Siempre hacia el objetivo. Nadando con la corriente.
Durante su migración río abajo a menudo los peces terminan entrando en las centrales hidroeléctricas. La presencia de rastrillos finos que guarden poca distancia entre sus varillas pretende impedir que los peces entren en el área de las turbinas. Y menos mal. En la pura teoría así se impediría la migración de los peces, lo cual tampoco sería positivo, por lo que se deberían emplear sistemas que permitieran la rápida y segura migración de los animales. A este respecto apostamos por resbaladeras de peces que conducen a las aguas bajas. Otros sistemas como el ascensor de peces, en cuyo desarrollo ha participado KLAWA, se encargan de recoger a los animales justo delante del rastrillo. Aquí conocerá más sobre este producto.